El mítico teatro del barrio de Villa Urquiza fue recuperado y convertido en el Centro Cultural 25 de Mayo. Aprovechando las potencialidades espaciales, distributivas y constructivas del edificio original se alojaron dos salas de espectáculos, seis aulas- taller y salas de exposición abastecidas por servicios e instlaciones acordes a los requisitos actuales de confort.
