En un territorio montañoso de Pinohuacho, signado por la tala, se propone una reconversión a partir de la incorporación de nuevas actividades productivas. El Parador-Mirador está compuesto por dos volúmenes distantes, construídos con materiales del lugar, para albergar distintas funciones: acopio de cosechas, refugio de cazadores, parador para turistas, excurionistas o naturalistas.