La complejidad del programa de esta casa de fin de semana consistía en las variadas posibilidades de ocupación lo que implicó un diseño de <vivienda flexible>, por bandas independientes tanto física como energéticamente, que permitan abrir o cerrar espacios de la vivienda según la demanda. También se planteó una estrategia de implantación respetuosa del entorno, que permite que el volúmen quede escondido tras la ladera, enrasado con el nivel de la calle, permitiendo visuales fluídas.