Los volúmenes que componen el teatro, dialogan entre sí al ritmo de los colores de un collage de Matisse, sobre un tapiz vegetal que actúa como prolongación del parque del canal de Isabel II. Albergan un teatro coreográfico con capacidad para 850 espectadores y una sala configurable que permite alterar la disposición de las butacas y situarlas en torno al escenario.