El complejo está formado por una sala de cine con capacidad para 400 personas y un edificio de viviendas de cinco plantas con servicios comunes. La estrategia de utilizar el corte del terreno para ubicar el cine, permite que el bloque de viviendas se sitúe paralelamente a la calle y el zócalo comercial pintado de negro provoque un efecto de despegue entre ambas funciones.