La casa, obra paradigmática de la arquitectura moderna, desarrolla conceptos de espacio mínimo, relación interior-exterior, flexibilidad funcional, estandarización y lenguaje abstracto. Se resuelve en dos plantas: la planta baja alberga vestíbulo, estudio-taller, cocina-comedor y habitación de servicio y la alta ofrece flexibilidad de usos privados mediante particiones correderas de madera.