La fábrica está compuesta por la intersección de dos cuerpos rectilíneos principales, rodeados de edificios de menores dimensiones en cuya planta baja se sitúan las oficinas y en la primera planta la sección de montaje. La relación con el entorno refleja la filosofía del arquitecto, que proponía una conciliación entre las exigencias de la sociedad industrial moderna y los valores comunitarios de las sociedades tradicionales.